

El Peñero nos fue a buscar a la hora indicada para zarpar esta vez rumbo a la ensenada de YAPASCUA, con el mar algo picado y con grandes olas que nos hacían subir y bajar como una pequeña partícula de anime, pero esta vez más relajados y también más calladitos y aferrados a los chalecos….(fotos y mas fotos)….. Llegamos al destino, ya cayendo la tarde, la presencia de un grupo de pescadores nos hizo cambiar el sitio que habíamos elegido para acampar y nos mudamos al área próxima al cuello de la ensenada, donde instalamos nuestras carpas y hamacas. La noche tardo en llegar por lo que aprovechamos la claridad mostrar el atardecer para darnos un baño en estas ricas aguas. Esta vez no había servicios de venta de nada y por lo cual, cada quien preparo su alimentación a su gusto, de hecho hasta unos pescadores nos regalaron unas MADRE PERLAS, fruto del mar que desconocíamos y que preparamos solo con agua y sal..Pero de igual manera nos pareció un buen manjar. La presencia de pescadores fue permanente desde nuestra llegada a YAPASCUA estos con sus redes para pescar parecían acaparar todo y en cierta manera dañar la fauna marina al dejar morir especies que fácilmente podían devolver al mar. Llego la hora de dormir, ya unos estaban en sus carpas cuando se escucho a JANA llamando para que vieran como brillaba el agua por el efecto de la BIOLUMINICENCIA, en realidad lo vimos pero no con tanta fuerza como en otras oportunidades. (Algo es algo).
En la madrugada un cielo estrellado completamente despejado, una fría briza, nada de plaga así llego el amanecer, la mayoría se despertó a las 5:10 am otros un poco más tarde… llego el café con sabor a canela de nuestros compañeros CARLOS Y TANIA. Luego el desayuno, mientras otros disfrutaron de las aguas y caminaron al acantilado, otros tomando fotos del amanecer, etc. La hora de regreso seria las 11:00, sin embardo las amigas Haydee y Alejandra salieron temprano en una de las lanchas de los pescadores, quedando el resto del grupo con deseos de no salir del agua y pasando las últimas horas en el sitio las cuales fueron las mejores.
A las Once y de manera muy puntual se hizo presente el Peñero el cual abordamos para zarpar con destino a Patameno donde llegamos sin novedad, nos tomamos la foto de despedida y cada quien se fue a su respectivo lugar de residencia.
Para efectos de seguimiento y seguridad nos reportamos desde Yapascua a nuestros compañeros FREIJA y ESMELIN en horas de la noche del sábado pues no teníamos señal.
Agradecemos el compañerismo de JUAN E ISABEL de TANIA Y CARLOS, de ALEJANDRA Y HAYDEE y de JOSE ANGEL Y CARLA, YOEL, JANA, OSDALYS E ITALO.
PRONTO LA PROXIMA AVENTURA….
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