sábado, 19 de diciembre de 2015

ACAMPAMOS EN LA ENSENADA DE YAPASCUA EL PASADO 12 Y 13 DE DICIEMBRE 2015

EL pasado 12 y 13 de diciembre un grupo compuesto por 26 aventureras y aventureros de edades variadas nos fuimos de acampada a la maravillosa ENSENADA DE YAPASCUA..

Ruta realizada con el grupo AIRELIBREAVENTURAS, la cual sale de la playa de Patanemo, cruzando el río que lleva este mismo nombre, se adentra por un camino que va paralelo al mar azul, que llega a dicha playa; en la cual se aprecian cuales rocas, los trozos de coral que alguna vez tuvieron vida. Luego se entra por un sendero que nos lleva a la montaña, en la cual poco a poco comienza a tener una pequeña inclinación, siempre rodeado de arbustos y una pequeña área de árboles, en los que se puede apreciar el hábitat de grandes cangrejos, definido por los orificios en el suelo y las carcasas blancas de sus cuerpos, que se distinguen del suelo negro y sombrío.

Comenzando a ascender por este sendero se aprecia el mar caribe, una formación de rocas y poco a poco, un punto alto de esta montaña, donde se puede fotografiar el azul del mar. A unos cuantos metros y ya a una altura de 68 msnm, nos encontramos con un portón que nos avisa que vamos por buen camino, de donde se observa la inmensidad de nuestro mar caribe y la vista de las olas que chocan en la costa y su cordillera. Desde este punto se puede apreciar el camino que nos falta por recorrer, sin ánimos de bajar la moral por el peso que llevamos, siempre motivados a lo que nos espera.
Llegando al punto bajo, nos encontramos con una laguna de agua estancada, la cual se recorre por su ribera, adentrándonos en otro sendero que nos guarda del sol, rodeados de mangles; así, luego de este recorrido, nos encontramos con la inmensidad de la ensenada de Yapascua, en la que se aprecia la paz de un sitio escondido y lleno de magia.
Comenzando a bajar la cuesta por el sendero, salimos a un área en la que nos encontramos con una ciénaga seca (pantano), que en época de lluvia es tortuoso pasar, debido al barro que se forma; también le denominan desierto, pero de esto no tiene nada.
Entrando a un nuevo sendero, comenzamos nuevamente el ascenso por otra montaña, en la que en el punto más alto (108 msnm), podemos divisar la primera vista de la ensenada de Yapascua, emprendiendo inmediatamente el descenso, para pasar por un sendero que tiene menos sombra, pero igualmente con la expectativa de lo que encontraremos.
Finalmente llegamos a nuestro destino, la playa de Yapascua; en la que hay que hay que cambiarse los zapatos o quitárselos, para cruzar el paso de encuentro de la entrada-salida de la ensenada, para llegar al sitio en el que acamparemos.
- Disfrutar de este majestuoso sitio y siempre trayendo de vuelta, los desperdicios que se generen.
Recomendaciones: - Utilizar desde el principio protector solar y repelente de insectos, ya que durante todo el recorrido hay muchos zancudos.
- Llevar zapatos de playa, ya que la pequeña bahía en la que pernoctamos, está formada de coral muerto, cuyo paso estando descalzo es un gran sacrificio.
TEXTO Y FOTO:
GUSTAVO HEVIA

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