jueves, 12 de febrero de 2009

Decalogo del Excursionista


1.- Para evitar problemas, procura no ir solo al monte y decir donde vas.
2.- Planifica tu excursión con un mapa y haz cálculos realistas en cuanto al horario. No te sobrestimes; siempre es mejor quedar por debajo de nuestros límites y no agobiado por llegar a una hora determinada.
3.- Lleva un teléfono móvil. El número de emergencia es el 171.
4.- No lleves cosas innecesarias como aparatos de música o juegos, electrodomésticos, disfrutaras mejor del entorno y de tus compañeros.
5.- Mira el parte meteorólogico y lleva siempre el equipo adecuado. En verano gafas de sol, gorra y en invierno ropa de abrigo por capas para poder quitarse algo en caso de calor. Es conveniente llevar algo para la lluvia.
6.- El mejor calzado, las botas. No es necesario que sean de ningún material especial, si bien la suela es conveniente que no sea demasiado rígida. El calcetín sea de tamaño adecuado para evitar que provoque rozaduras.
7.- Es prudente llevar un pequeño botiquín de primeros auxilios.
8.- Nunca olvides el agua y la comida. Además del almuerzo es muy aconsejable llevar alimentos energéticos (chocolate, frutos secos, barritas de cereales, etc..)
9.- Deja el campo como te gustaría encontrarlo. No dejes basura.
10.- Si pasas alguna puerta o cancela, no olvides dejarla como estaba.
11.- No hagas fuego.
12.- No molestes a los animales silvestres ni al ganado.
13.- Procura ir por senderos o caminos sin tomar atajos.
14.- Los perros, por norma, deben ir atados para que no molesten.
15.- Respeta y cuida las fuentes y cursos de agua, sin verter en ellos detergentes, productos contaminantes ni residuos.
16.- Respeta la fauna y flora.
17.- No acampar por libre, hacerlo en lugares de acampada establecidos.
18.- Los vehículos de motor son para desplazarse en carretera. No deben ser utilizados en las pistas, rompiendo la paz natural y perturbando los ecosistemas.
19.- La recogida de plantas y frutos del campo están reguladas o prohibidas en muchas zonas, especialmente en parques y reservas naturales.
20.- Intenta conocer el lugar por el que caminas, no solo llegar al punto de destino. Ejercita tus sentidos, no solo los músculos de las piernas.
21.- Intenta descifrar los mensajes que la naturaleza nos envía constantemente. Detente a mirar esa planta que sale a tu encuentro, ese pequeño insecto en el interior de una flor, esa planta aromática, ese paisaje que hará que recuerdes ese día y ese monte. Cada momento es irrepetible, no te esfuerces tanto en llegar como en disfrutar y conocer ese lugar por el que caminas.

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